Editorial
LAS COSAS NO HAY QUE TOMARLAS DE MANERA LITERAL
No es fácil escribir luego de atravesar calama. Mis ojos desaforan consecuencias de gases no apetecibles. Arden. La vista se nubla. Desde mi nariz, se desdobla un moquilleo frenético, y noto que, a medida que avanzan los segundos, me va costando respirar. Como que me ahogo. Subir un poco mi polera hasta la nariz no ayudó para nada. Hubiese querido un limón, o talvez amoniaco. Pero en fin, cómo iba a saber yo que hoy calama iba a estar con neblina (Michelle Adams no lo dijo). Si hasta costaba divisar un arco desde el otro…Por lo mismo, es que nos es imposible en esta versión del ágora, evadir el tema que vuelve a estar en boga en la facultad. Han ocurrido sucesos ineludibles y todos hemos esgrimido alguna opinión al respecto.
Resulta que, durante las últimas semanas, las protestas de grupos de encapuchados han asolado frecuentemente los alrededores de nuestra querida piña -algo a lo que quizás ya me he malacostumbrado-, y los enfrentamientos paco v/s capuchas se han hecho más intensos. Sin embargo, esta vez un nuevo grupo entró al partido: académicos y sectores del alumnado, unión que ha dado a luz al frente anticapucha, al cual, para mis efectos, denominaré F.A.C., organismo que pretende mediante acciones pacíficas mermar el accionar de grupos violento en nuestra facultad.
En los motivos de los encapuchados no me centraré, además creo que muchos los avalamos. La discusión está en otra parte: la forma de manifestar estos motivos. Es éste el punto que ha hecho eco en las aulas de nuestra gélida facultad, y ha sido imposible abstraerse de alguna opinión, ya sea con tu yunta de la u, en un coloquio de día sábado por la noche, en una tertulia de viernes en los pastos o quizás simplemente en lo solitario con la puerta de un baño…
Como comité editorial creemos –aunque quizás en realidad no creemos mucho-, pero sí pensamos que las cosas no hay que tomarlas de manera literal, entonces es así mucho más fácil entender el momento por el cual atraviesa la facultad.
¿Cuál es la verdad al respecto? Los capuchas se cubren el rostro no por ocultar su imagen, sino más bien como medio de protección ante el agua del guanaco -sería asqueroso tragársela-, además también por un dejo estético –dicen que son feos-. No hay oculto un rostro, lo que hay es un cubre boca. Por otro lado, para un carabinero es el mejor acto de gallardía arrojar lacrimógenas con sus manos o con sus pistolitas –juegan a quién las lanza más lejos-…, es como jugar a los gladiadores americanos, y para que hablar del señor que maneja la descarga del guanaco, porque a quién no le ha suscitado la idea de manejarlo alguna vez, es que debe ser entretenidísimo andar botando weones con chorros de agua. Los capuchas no arrojan botellas de vidrio porque sí, lo que pasa es que confunden a los vehículos con esos receptores gigantes de coaniquem, que también son verdes y enormes. Es un gesto de espontánea solidaridad. Los pacos no tiran lacrimógenas porque sí, lo hacen para matar las plagas de moscas que hay en el casino, para quitarle la enfermedad a los árboles (sí esa misma que hace botar hojas pegajosas y te la pegas en el culo cuando te tiras en el pasto), y para regalarnos el ramo deportivo que nos falta en la malla, haciéndonos correr un poco alejándonos del epicentro del peligro. Y por último, Los profes no salen con carteles porque sí, el problema es que se equivocaron y no llevaron los indicados, esos que debían traer los números para ir poniéndole puntaje a la puntería de capuchas y pacos. Además, el himno tampoco es porque sí, ¿o acaso cuando ven la gimnasia olímpica no se ha dado cuenta que también les ponen música?
Como vemos, el problema es que no le hacemos caso al encomiable canal de cable ETWN, desde donde he sacado la frase que me insta a escribir: “las cosas no hay que tomarlas de manera literal”. De tomárnosla de esa forma, creeríamos que es simplemente el tema capucha el que tiene dividida a la comunidad universitaria y no Matus, un, repentinamente, desubicado profesor, ni el C.G.R., que tan sólo depende de que todos nos pongamos las pilas y queramos participar en él, y por lo visto es fácil, o acaso no se han dado cuenta que nosotros sin ser comunistas escribimos ésta revista…