martes, mayo 30, 2006

Editorial

LAS COSAS NO HAY QUE TOMARLAS DE MANERA LITERAL

No es fácil escribir luego de atravesar calama. Mis ojos desaforan consecuencias de gases no apetecibles. Arden. La vista se nubla. Desde mi nariz, se desdobla un moquilleo frenético, y noto que, a medida que avanzan los segundos, me va costando respirar. Como que me ahogo. Subir un poco mi polera hasta la nariz no ayudó para nada. Hubiese querido un limón, o talvez amoniaco. Pero en fin, cómo iba a saber yo que hoy calama iba a estar con neblina (Michelle Adams no lo dijo). Si hasta costaba divisar un arco desde el otro…Por lo mismo, es que nos es imposible en esta versión del ágora, evadir el tema que vuelve a estar en boga en la facultad. Han ocurrido sucesos ineludibles y todos hemos esgrimido alguna opinión al respecto.

Resulta que, durante las últimas semanas, las protestas de grupos de encapuchados han asolado frecuentemente los alrededores de nuestra querida piña -algo a lo que quizás ya me he malacostumbrado-, y los enfrentamientos paco v/s capuchas se han hecho más intensos. Sin embargo, esta vez un nuevo grupo entró al partido: académicos y sectores del alumnado, unión que ha dado a luz al frente anticapucha, al cual, para mis efectos, denominaré F.A.C., organismo que pretende mediante acciones pacíficas mermar el accionar de grupos violento en nuestra facultad.

En los motivos de los encapuchados no me centraré, además creo que muchos los avalamos. La discusión está en otra parte: la forma de manifestar estos motivos. Es éste el punto que ha hecho eco en las aulas de nuestra gélida facultad, y ha sido imposible abstraerse de alguna opinión, ya sea con tu yunta de la u, en un coloquio de día sábado por la noche, en una tertulia de viernes en los pastos o quizás simplemente en lo solitario con la puerta de un baño…

Como comité editorial creemos –aunque quizás en realidad no creemos mucho-, pero sí pensamos que las cosas no hay que tomarlas de manera literal, entonces es así mucho más fácil entender el momento por el cual atraviesa la facultad.

¿Cuál es la verdad al respecto? Los capuchas se cubren el rostro no por ocultar su imagen, sino más bien como medio de protección ante el agua del guanaco -sería asqueroso tragársela-, además también por un dejo estético –dicen que son feos-. No hay oculto un rostro, lo que hay es un cubre boca. Por otro lado, para un carabinero es el mejor acto de gallardía arrojar lacrimógenas con sus manos o con sus pistolitas –juegan a quién las lanza más lejos-…, es como jugar a los gladiadores americanos, y para que hablar del señor que maneja la descarga del guanaco, porque a quién no le ha suscitado la idea de manejarlo alguna vez, es que debe ser entretenidísimo andar botando weones con chorros de agua. Los capuchas no arrojan botellas de vidrio porque sí, lo que pasa es que confunden a los vehículos con esos receptores gigantes de coaniquem, que también son verdes y enormes. Es un gesto de espontánea solidaridad. Los pacos no tiran lacrimógenas porque sí, lo hacen para matar las plagas de moscas que hay en el casino, para quitarle la enfermedad a los árboles (sí esa misma que hace botar hojas pegajosas y te la pegas en el culo cuando te tiras en el pasto), y para regalarnos el ramo deportivo que nos falta en la malla, haciéndonos correr un poco alejándonos del epicentro del peligro. Y por último, Los profes no salen con carteles porque sí, el problema es que se equivocaron y no llevaron los indicados, esos que debían traer los números para ir poniéndole puntaje a la puntería de capuchas y pacos. Además, el himno tampoco es porque sí, ¿o acaso cuando ven la gimnasia olímpica no se ha dado cuenta que también les ponen música?

Como vemos, el problema es que no le hacemos caso al encomiable canal de cable ETWN, desde donde he sacado la frase que me insta a escribir: “las cosas no hay que tomarlas de manera literal”. De tomárnosla de esa forma, creeríamos que es simplemente el tema capucha el que tiene dividida a la comunidad universitaria y no Matus, un, repentinamente, desubicado profesor, ni el C.G.R., que tan sólo depende de que todos nos pongamos las pilas y queramos participar en él, y por lo visto es fácil, o acaso no se han dado cuenta que nosotros sin ser comunistas escribimos ésta revista…

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

puta que hay comentarios!!!!

5:38 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

El rol de Azún Candina en la toma de la Facultad de Filosofía y Humanidades
“Nueva Historia Social” ¿al servicio de quién?
O la necesidad de una historiografía marxista al servicio de los trabajadores y el pueblo.

En las últimas semanas, los estudiantes de la Facultad de Filosofía y Humanidades, junto al resto del movimiento estudiantil universitario y secundario, hemos llevado a cabo un proceso de movilización nacional por nuestras justas demandas. La pelea por tirar abajo la LOCE (ahora LGE), como puntapié inicial para un enfrentamiento en contra de los pilares de la educación de mercado, nos llevó a discutir en nuestras asambleas la necesidad de impulsar una serie de legítimas formas de lucha; por ejemplo, la toma de nuestra Facultad. Esto último, para fortalecer la lucha nacional universitaria y secundaria que comenzaba a tomar fuerza hace un tiempo, como también para exigir una serie de demandas internas. Entre estas últimas, los estudiantes de nuestra Facultad nos planteamos la pelea por un claustro resolutivo y paritario, para discutir y resolver una serie de problemas que nos afectan de manera local.

Como era de esperarse, el gobierno y sus partidos políticos se encargaron de enfrentar la lucha secundaria con represión, evitando así que se desarrollase una perspectiva de lucha como la del año pasado. Paralelamente, las direcciones políticas secundarias y universitarias (divididas las primeras, y con una política de confianza en sectores gubernamentales) fueron incapaces de evitar el desgaste de nuestras movilizaciones, las cuales terminaron siendo derrotadas (Ver el balance de “Armas de la Crítica” al respecto).

Así, nuestra Facultad fue finalmente aislada, debilitada en sus demandas, y casi obligada a bajarse del proceso de movilizaciones internas. La acción de Decanato y de la autoridades académicas en nuestra Facultad, en todo momento hostiles a nuestra lucha y a nuestras justas reivindicaciones, aprovecharon la derrota estudiantil a nivel nacional para mostrarse intransigentes. Sin haber querido ceder más que en puntos casi irrisorios, estas autoridades (como también rectoría y el conjunto de las autoridades universitarias a nivel nacional) han demostrado para que es que ocupan sus puestos: nada más que para administrar la obra de la Universidad empresa heredada de Pinochet, su legalidad semi-empresarial.

Pues bien, en esta ocasión, estos garantes institucionales de la Universidad empresa no han estado solos. En nuestra Facultad, han contado con el apoyo activo y la complicidad de una de las historiadoras más reconocidas de la generación “joven” de la llamada corriente historiográfica de la “Nueva Historia Social”, Azún Candina. Esta última, ocupando el cargo de Directora Estudiantil, ha salido una y otra vez a defender la política intransigente de Decanato en contra de la toma. Aquella investigadora planteó abiertamente su rechazo a la exigencia estudiantil de realización de un claustro interno triestamental resolutivo, aduciendo “motivos de legalidad”. Concretamente, que un claustro de ese tipo iba “en contra” de los estatutos y de los marcos legales existentes en la Universidad de Chile. Ósea, defendiendo en los hechos la legalidad ultra-autoritaria y elitista que rige en la Universidad desde que fuera impuesta por Pinochet. En otras palabras, defendiendo esa misma legalidad que hoy determina que la gran mayoría de la “comunidad” universitaria: los estudiantes y los funcionarios, y la gran cantidad de profesores no titulares, no puedan decidir nada. Según Azún, la realización de una claustro de esa índole debía corresponder nada más que al Rector, al elitista Consejo universitario, y al apéndice de estás últimas dos instancias; el Senado Universitario. Igualmente, en el caso de la postura de los estudiantes de nuestra facultad ante el control de identidad a cargo de los guardias (fuerzas de represión y de delación de compañeros en potencia), esta manifestó su negativa a rechazarla. Finalmente, demostrando de que lado se encontraban sus simpatías (claramente, de parte de Decanato y de las autoridades apernadas, y no de los estudiantes y funcionarios), en una asamblea manifestó que “ella y decanato no entendían el porqué de la toma”. ¿Puede creerse que una historiadora social no entienda la justa lucha y demandas de los estudiantes de nuestra Facultad, parte de la lucha de todo el movimiento estudiantil en Chile?.

Sin embargo, a los estudiantes marxistas de “Armas de la Crítica” la actitud de Azún Candina no nos sorprende. Es más, es del todo coherente con el ala liberal-popular de la “Nueva Historia” a la que ella representa, y de la cual uno de sus principales exponentes es Gabriel Salazar, entre otros. Todos ellos, independientemente de los importantes y valorables aportes al conocimiento historiográfico de que son responsables, vienen desarrollando desde la década de los 80 toda una fraseología popular que encubre su propia adaptación a los marcos de la democracia para ricos post dictadura. Estos historiadores, como también otros intelectuales, hablando del fin de la clase obrera como sujeto social de la Revolución, hablando en contra de los partidos políticos de izquierda, hablando en contra del marxismo dogmático, lo que hacen es alimentar el sentido común que la ideología y la academia burguesa post-moderna han venido cimentando durante los últimos años; es decir, el sentido común de la derrota de las décadas 80 y 90. Y es que, haciendo un culto de los llamados sujetos populares (por arriba, en sus publicaciones), lo que hacen estos académicos (“desde abajo”, en su praxis cotidiana) es actuar como una verdadera ala ideológica de “extrema izquierda”…de la Concertación.

Desde “Las Armas de la Crítica”, llamamos a los estudiantes de la Facultad de Filosofía y Humanidades, al CGR y a la asamblea de estudiantes, a rechazar las maniobras de decanato y de las autoridades, y a prepararnos, a futuro, para tirarlos abajo, en el camino de un Co-gobierno de estudiantes, académicos y funcionarios. Igualmente, a exigir la renuncia de Azún Candina a su cargo de Directora estudiantil, solicitándole la rectificación de sus posiciones. Así mismo, a realizar un llamado al resto de historiadores de la “Nueva Historia”, como a sus sectores simpatizantes, a ofrecer todo el apoyo al proceso de movilización que culmina. Finalmente, sobre todo a los estudiantes más influenciables por la fraseología combativa del ala liberal-popular de la “Nueva Historia Social”, a discutir la necesidad de una nueva intelectualidad e historiografía marxista clásica al servicio de los trabajadores y el pueblo.


Las Armas de la Crítica-Universidad de Chile
Corriente de Estudiantes Marxistas
www.armasdelacritica.cl
lac@armasdelacritica.cl

4:40 p. m.  

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