domingo, abril 09, 2006

Espectáculos: Enviado especial

De Saloon en Chile



Mucho tiempo esperé para aquel memorable episodio. Era algo que difícilmente iba a ocurrir de nuevo. Por eso, al escucharlo inmediatamente busqué el auspicio para ir a tamaño evento musical. Si, porque por primera y quizás única vez en su historia, mi grupo favorito, De Saloon, iba a tocar en el Estadio Nacional. Con este hecho, esperaba que el grupo diera el gran salto de su carrera, para que desplazaran a los fomes de Los Búnkers en el mejor grupo de Chile. Inmediatamente me di cuenta que una banda extraña, extranjera, los telonearía, unos tal Dirt Turtle, o algo así. No sabía mucho de ellos, es más, ni había oído hablar de ellos. Solo sabía que era un grupo de abuelitos que tocaban música de iglesias. Como todos los abuelitos oiga. La verdad es que en ese momento de euforia, no me importó en lo más mínimo que fueran los Turtle a tocar con mi grupo favorito, yo iba a ver a De Saloon y punto, total, a los teloneros siempre los echan antes por fomes.

La entrada estaba cara $15.000, algo razonable, total iba a ver a De Saloon, el mejor grupo de Chile. Más encima en el Nacional. Qué mejor. Así iba a disfrutar de lo lindo y vacilar con toda la peña. Por suerte, por la compra de un pack de cerveza, que no es la oficial de los pastos, por ello no la nombraré, hacían un descuento considerable en la compra de la entrada, la cual quedaba a “solo” $8.000. Tenía que ir a comprarla al supermercado del tío Paulmann. Cuando llegué a comprarla, me di cuenta de algo agradable, por suerte, los Turtle taloneaban. Sin embargo me di cuenta de algo raro: la gente que compraba las entradas, o estaba mal enfocada, o no sabe. Un tipo le preguntaba a la vendedora “¿quiénes son De Saloon?” Qué tipo más estúpido, no sabe nada de la vida, pensé en ese momento.

La espera se me hizo interminable. Esperar para ver el mejor recital del año era algo terrible. Pero llegó el día del asunto. Iba a ir con Enrique y su hermana, fans incondicionales de De Saloon. Como yo. Como todos los que íbamos. Ese día, me fui tarde al estadio, puesto que tenía que resolver ciertos problemas en mi hogar. Llegué allá como a las 6.30 PM. Cuando iba en camino, me di cuenta de algo que me asustó. Vi mucha gente con poleras de los turtle esos. También había tipos con poleras de grupos satánicos como Metallica o Korn. En ese momento, si bien me re - asusté, pensé: “que bueno que un grupo como De Saloon le llegue a tanta gente”.

En fin, después de pasar el control ese en donde le manosean los coquitos a uno, y que me cortaran la entrada dos veces, llegué a la pista atlética. Vi un Lomiton y a una señora con pepsi’s en la bandeja. Vi a unos tipos fumando marihuana y a otros bebiendo pisco desde una bolsa. Justo en ese momento, cuando respiraba aire con olor a música, me llamó el kike. “Aonde tay wueón” me preguntó. “Toy adentro”, le respondí con un gallito que se me salió. Nos encontramos y comenzamos a conversar del ambiente. Se había hecho amigo de un viejo que fue a ver a los Turtle. Le habló de Pirincho, de la Futuro y de los pitos de su cosecha personal. Era simpático el tipo. Lo conocí, pero no fumé con el, porque no fumo. Antes de que telonearan los turtle, sonaba una música bastante vieja, que parecía ser de la época de elvis.

Después de un rato, se apagaron las luces y salió al escenario De Saloon! Estaba perplejo, no sabía porque habían salido primeros, si supuestamente, según el afiche, ellos iban como plato de fondo. Más perplejo me quedé cuando los empezaron a pifiar y a preguntar quienes eran. Yo les hubiera dicho gustoso, pero los que decían eso eran la mayoría, sino todos los tipos que estaban en el lugar. Lo más terrible es que De Saloon no se hacía respetar en el escenario, tocaban sin ganas y más encima se les desafinaban a cada rato las guitarras. Yo estaba decepcionado. Incluso iba a grabarlos, pero después de aquel deplorable espectáculo, no lo hice. Me dieron pena. Casi les tiro un proyectil húmedo, alias pollo. Me estaban aburriendo, no tocaban para nada bien, no como en los discos, o en la tele. Al final, no soportaron seguir tocando mal y duraron algo así como diez minutos en el escenario, lo cual el público agradeció. Creo que yo también lo agradecí, no pude seguir aguantando tal humillación al grupo.

Se prendieron nuevamente las luces y arreglaron todo para que entrara Turtle. Ahí comenzó el verdadero espectáculo. Unos viejitos entraron e hicieron una presentación impecable, para su edad. Cantaban canciones que nadie conocía, ni los que los fueron a ver, pero igual las saltaban. Era gracioso, pero entretenido. Yo también las salté. Después de mostrar que tocaban bien, tocaron algunas más o menos conocidas, como el humo en el water. Buena canción. Estaba pasado a marihuana. A estos tipos igual los grabé, también tengo algunas fotos, valía la pena, porque quizás después de esta venida a Chile se mueran, pobres viejos. Si apenas se movían. Yo ya veía que al vocalista lo sacaban en camilla. Jaja. En fin, al final ver a los Turtle fue un buen descubrimiento, de una música que no me imaginé que existía, bastante rudos los viejos esos. Igual me fui decepcionado, por no haber visto como se debe a De Saloon. Así es la vida.